Ahora bien, en muchas ocasiones esto es más que suficiente, y la persona no necesita nada más, pero en otras, las dudas vuelven a surgir al cabo del tiempo. La PNL, por ejemplo, tiene mucha base en el lenguaje corporal, en como estás puesto físicamente mientras explicas como te encuentras, es decir, te encorvas como una alcayata mientras hablas sobre eso que no puedes superar. O agachas la cabeza tanto que al final en ocasiones surge el llanto...
Tengo mis dudas sobre que es primero, la idea o actitud y luego la posición corporal o al revés, la posición lleva a una forma de pensar. El huevo o la gallina.
En kinesiología se observa la posición física como una "memoria muscular". Toda nuestra musculatura se "estresa" o "desinhibe" dependiendo de lo que pensamos, y esto está actuando en todo momento. Si cambiamos esa configuración o la borramos por llamarlo de alguna manera, la tendencia a la posición cambia, y si cambia la posición, cambia todo lo demás.
De ahí la importancia de trabajar bloqueos con el lenguaje reencuadrando el problema para luego devolver el equilibrio al cuerpo desde esa nueva perspectiva, alineando desde un nivel físico hasta el energético usando la kinesiología. Tocando interruptores que encontramos con la MTC (medicina tradicional china), la osteopatia, y un largo etcétera de terapias y métodos de corrección.
Desde mi experiencia no sabria por que opción decantarme primero, pero que una arrastra a la otra, desde luego. Gran enfoque para no olvidar que hay que cuidar cuerpo y mente.
ResponderEliminarGracias
Un verdadero placer verte por aquí, y también por otros lugares. Gracias por tu aportación, me engrandece más de lo que piensas.
ResponderEliminarMuchas veces para salir de un estado pensamos, pensamos y pensamos, y a veces es tan fácil como movernos del lugar donde nos encontramos, suficiente para un cambio de visión.
Un beso.
Lo que dices David del lenguaje corporal es total, a mí me pasa lo mismo cuando veo a la persona ó los sonidos en la voz, son detalles pero hablan más que mil palabras. Ahora lo que escribes sobre la "Kine" me parece muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo.
Germán.
Hola Germán. Es una manera de realizar un trabajo y dejarlo bien cerradito. Como dice Gema, hacer que cuerpo y mente vayan de la mano. Es cierto que si sabes localizar esos detalles en los sonidos de la voz y su posición corporal, para mi se abre un "territorio de caza" a los, como a mi has hecho que los llame, saboteadores ;)
ResponderEliminarUn abrazo Germán, y mil gracias por aportar.
Yo arriesgo y digo que primero va el cuerpo. La experiencia primera es la estética, es decir, la recibida a partir de los sentidos, y esta es que la impacta sobre el cuerpo físico dando un tipo de percepción sobre la realidad más parecida a la respuesta primitiva de atracción o rechazo. Seguidamente entra el filtro emocional, es decir, lo que nos mueve lo que acabamos de sentir, y eso ya está tamiazado por la educación y los programas recibidos: las primeras veces que un niño casi bebé cae al suelo mira a sus padres en busca de su reacción emocional respecto de lo que acaba de pasar al bebé y, si los padres se asustan y gritan, el bebé llora, y si los padres se ríen y se mueven hacia él con tranquilidad, el bebe se ríe también. Aquí está el primer vínculo emocional a la experiencia somática. Y por último el aspecto mental: si la risa de los papas se asocia a un comentario tipo "mira que eres torpe" tendremos un nuevo programa sobre el caerse, diferente al de "no es problema caerse, sirve para aprender a tener mejor equilibrio", que será igualmente un programa asociado.
ResponderEliminarSigo pensando que la información física está en la base, anterior a los programas mentales o emocionales asociados. Es por eso que la kinesiología puede ofrecer resultados excelentes donde la palabra por si sola se muestra insuficiente.
A ver qué te parece. Un abrazo.
Sí, mi tendencia también es pensar que primero el movimiento e incluso el micro movimiento, y después la palabra. Por eso creo en la fortaleza de la unión de ambas formas de trabajar, ya que aunque el movimiento vaya primero, la persona asocia un lenguaje como sistema para comunicarlo. Y creo que es ahí donde entra en juego el poder de la palabra, no tan solo como mensaje formado por una serie de caracteres, sino por la energía que por ella misma aporta dentro de la comunicación. Por ser tanto una vía de entrada a esa memoria física y primaria, como también una de sus primeras capas que muestra al exterior.
ResponderEliminarPor otra parte, un lujo teneros comentando por aquí, muchas gracias.
Un abrazo Francesc