Kinesiología y equilibrio



En la entrevista, en la que el paciente explica la situación a cambiar o mejorar, comenzamos a observar cuales son los movimientos que utiliza para ir "marcando" de alguna manera donde ubica cada uno de los desequilibrios, y cual es el movimiento utilizado para guardar por ejemplo un comportamiento. Una posición de equilibrio entre todo nuestro sistema muscular que genera una forma de actuar y pensar. Toda esa posición tiene un inicio en alguno de ellos específicamente, que genera la compensación con el resto. Por ejemplo, cuando vemos a una persona abatida con la columna inclinada hacia delante, cabeza gacha, brazos caídos, piernas semi-flexionadas... esa posición lleva al concepto que tenga formado desde su mapa a la representación de abatimiento, entonces puede expresar como se siente. Si eliminamos esa memoria que genera la posición, la forma de pensar cambia, el abatimiento desaparece. La energía vuelve a fluir de forma adecuada. Resulta sorprendente cuando, con la información "grabada" para trabajar, comienzas a "borrar" o modificar y devolver su verdadero equilibrio, y en muchas ocasiones devuelves color a la piel, cambia la expresión facial, va "llegando" información de la parte inconsciente de alguna manera estancada sabiamente por nuestro cuerpo y va recordando cualquier tipo de información.
Todo ello hace de la kinesiología un trabajo sorprendente. Muchos pacientes no saben como explicar exactamente cual es la mejoría, pero se sienten mejor. Ese es el equilibrio, algo más suelto, algo más alegre, más centrado, con más ganas, con más ideas.

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