Interferencias en kinesiología holística
Charlábamos el otro día un compañero y yo respecto a los filtros a la hora de hacer terapia, en este caso concreto de la kinesiología y la PNL. Yo le expliqué lo importante que es para mi la rapidez, la eficacia y la "limpieza" en el trabajo. Y con limpieza me refiero a interferir lo menos posible en el paciente.
Bueno, la persona con la que hablaba me comentaba que la kine no es limpia del todo, con lo que yo estaba totalmente de acuerdo. Mi reflexión fue que siempre, SIEMPRE, hay un filtro que pasar. Ya hagas kine o PNL o mezcles ambas terapias, siempre está el terapeuta en medio, entre el problema y la solución. Cuando la persona plantea el problema, la persona ya esta condicionada por el lugar donde se encuentra, la iluminación, los colores, los olores, y por supuesto mi simple presencia. Sea positiva o negativa, mi sola presencia hace que modifique el planteamiento. Por mucho rapport o escucha activa que hagas, por mucho que domines la técnica, el momento, la forma, el tono de la pregunta que le haga lo decido yo. ¿Es el mejor momento? ¿qué hace que sea ese y no otro? .... pues eso, al final no hay ni respuesta ni pregunta correcta. Se puede decir que jugamos a la aproximación. Quizás sea tan simple como contestar: porque yo lo he decidido así, por mi experiencia, por como me he levantado esta mañana, por la presencia del paciente que también condiciona mis preguntas....
Todo esto en cuanto a los filtros que se pasan por entrevista usando PNL, pero ¿con la kinesiología sucede lo mismo? pues seguramente. No tengo la respuesta, y tampoco trato de encontrarla ahora mismo. Cuando el paciente se tumba en camilla y comenzamos con el protocolo de kinesiología, sea cual sea y sea como sea, siempre estoy yo allí condicionando sus respuestas, tan fácil como por simplemente estar en contacto con la persona.
Da la sensación, si te has organizado un buen protocolo limpio de kine para interferir lo mínimo posible, que la persona va decidiendo por donde llevar la linea de trabajo, que su AR (arm reflex) no se condiciona. Pero pienso no es así. Bueno, en parte sí, en parte no. Es evidente que sea como sea, la respuesta es suya. Que la técnica, el paciente y el terapeuta se alían para conseguir llegar a buen puerto.
Esa es mi última opción ¿es limpia la kinesiología? sí, dentro de una armonía entre todo lo que converge en la sesión.
¿Me he explicado? ¿te apetece dejar un comentario y comparamos opiniones? Para mi iría perfecto.
Gracias
Te dejo un vídeo que no se si encaja, pero sirve para echarse unas risas.
Mi experiencia como paciente
¡Hola! Siempre que escribo una entrada la escribo como terapeuta, o me pongo en plan "listillo" aquí a decirle a los demás como parecen SER algunas cosas, en plan Coach jejeje... bueno, bromas con buena intención aparte quería explicar cual es mi experiencia como paciente de kinesiología holística. Si digo la verdad, sólo he asistido a tres sesiones y con el mismo terapeuta, Francesc Marieges, así que bueno, quizás tampoco sea muy para tener en cuenta mi experiencia por ser tan reducida... o todo lo contrario. ¡Qué más da!
Después de los saludos y comprobar que las familias están en perfecto estado de salud, charlamos, o más bien charlo, sobre el tema a tratar o trabajar... o sanar, o como queráis llamarlo y de ahí directamente a camilla, la mejor parte ya que estás tumbado y siempre está bien.
Una vez en camilla el terapeuta se encarga de testar cual es la principal y prioritaria vía de entrada, o si es necesario seguir buscando o ahondar más en algún aspecto específico... pero bueno, ya me estoy metiendo en SU tema, perdón, me desvío con facilidad y quería explicar solo la experiencia.
A lo que iba, tras tumbarme, quizás me hizo alguna pregunta más y empezó a estirar y estirar y estirar mis brazos, y a mover mis manos con leves giros de muñeca. En fin, mientras estoy ahí tumbado y tengo a otro detrás cogiéndome la muñecas haciendo esos movimientos, yo no tengo que estar haciendo nada en concreto, sólo tengo que ESTAR, mientras estira, suelta, toca, pulsa, estira, presiona, golpea... y yo ahí... en camilla, sin hacer nada más que cerrar los ojos y ESTAR. De vez en cuando deja de estirarme y vuelve a preguntarme algo, y vuelve a tocarme la frente o tengo que abrir y cerrar las piernas repetidas veces... en fin, por lo visto, cosas de la Kine.
¿Noté algo durante la sesión? He ahí mi experiencia, cada uno tendrá la suya, obviamente. Si realizo una visión global de las tres sesiones recibidas, existe un punto concreto. Al pasar aproximadamente dos terceras partes de la sesión, me suele venir a la mente algún "concepto" que me generaba un estrés que normalmente no tiene absolutamente nada que ver con el tema tratado, siento una especie de liberación, de relajación física ante el problema... despreocupación quizás. No es un gran cambio, ni veo lucecitas de colores, ni mi vida se ha vuelto de repente de color de rosa. Para mi se reduce en un cambio de estado. Eso sí, mucho mejor de los traumas con los corderos.
Después de los saludos y comprobar que las familias están en perfecto estado de salud, charlamos, o más bien charlo, sobre el tema a tratar o trabajar... o sanar, o como queráis llamarlo y de ahí directamente a camilla, la mejor parte ya que estás tumbado y siempre está bien.
Una vez en camilla el terapeuta se encarga de testar cual es la principal y prioritaria vía de entrada, o si es necesario seguir buscando o ahondar más en algún aspecto específico... pero bueno, ya me estoy metiendo en SU tema, perdón, me desvío con facilidad y quería explicar solo la experiencia.
A lo que iba, tras tumbarme, quizás me hizo alguna pregunta más y empezó a estirar y estirar y estirar mis brazos, y a mover mis manos con leves giros de muñeca. En fin, mientras estoy ahí tumbado y tengo a otro detrás cogiéndome la muñecas haciendo esos movimientos, yo no tengo que estar haciendo nada en concreto, sólo tengo que ESTAR, mientras estira, suelta, toca, pulsa, estira, presiona, golpea... y yo ahí... en camilla, sin hacer nada más que cerrar los ojos y ESTAR. De vez en cuando deja de estirarme y vuelve a preguntarme algo, y vuelve a tocarme la frente o tengo que abrir y cerrar las piernas repetidas veces... en fin, por lo visto, cosas de la Kine.
¿Noté algo durante la sesión? He ahí mi experiencia, cada uno tendrá la suya, obviamente. Si realizo una visión global de las tres sesiones recibidas, existe un punto concreto. Al pasar aproximadamente dos terceras partes de la sesión, me suele venir a la mente algún "concepto" que me generaba un estrés que normalmente no tiene absolutamente nada que ver con el tema tratado, siento una especie de liberación, de relajación física ante el problema... despreocupación quizás. No es un gran cambio, ni veo lucecitas de colores, ni mi vida se ha vuelto de repente de color de rosa. Para mi se reduce en un cambio de estado. Eso sí, mucho mejor de los traumas con los corderos.
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